sábado, 18 de mayo de 2024

Vida Nueva Navarra

 Este mal llamado Centro de Rehabilitación es en realidad una secta con todas sus letras. Nos encerraban, nos medicaban, nos obligaban a trabajar sin descanso, sin cobrar, sin estar dados de alta en la Seguridad social. Tergiversan y engañan. Rebeca Arraiza se suicidó, saltó de una grúa de noche porque no aguantaba el maltrato: la retenian en contra de su voluntad, la encerraban durante días en un cuarto aislada sin comer y llorando clamando por salir. Sonsacan información para manipular a los internos, no nos dejaban estudiar y los que odiaban el estudio eran obligados a ello. Quieren siervos para exprimirlos. Conviertan matrimonios, prohíben la homosexualidad, la transexualidad etc. Hacen terapias de conversión a homosexuales. Una secta peligrosa.