miércoles, 25 de septiembre de 2019

Me alegro de este paso en relación a esta supuesta trama de manipulación y sectarismo amparada en un falso cristianismo. Y digo falso porque, a mi juicio, no es sino un cristianismo al servicio de sus propios intereses.
Luis Nasarre; María Carmen, su esposa; sus hijos y no sabría decir cuantos responsables nombrados a dedo por ellos, llevan años urdiendo una trama insidiosa para confundir a la opinión pública y, lo que es más grave, a los propios internos e internas y sus familiares. Los supuestos métodos abusivos y coercitivos que en ese centro se emplean (tenemos variada constancia de ellos, vía testimonial), no son sino procedimientos para, en nombre de dios y ayuda al prójimo, aumentar su patrimonio, su status y su poder. El envilecimiento y degradación del ser humano por estas causas es tan viejo como viejo es el mundo, así como la mentira, la malicia y la astucia orientada al engaño, precisamente para intentar ocultar las verdaderas intenciones.
Desde aquí y desde otros frentes se está intentando denunciar esta falsedad y esta trampa, con el propósito de poner fin a tanto sufrimiento y tanta injusticia. Es dificil, lo sabemos, pero NO DESFALLECEREMOS.