sábado, 17 de septiembre de 2016

En esta primera entrada de mi blog me gustaría comentar y explicar brevemente un aspecto de presuasión coercitiva que se lleva acabo en el Centro Vida Nueva situado en Ciriza (Navarra) 

Antes de comenzar creo conveniente señalar que todo lo aquí expuesto cuenta con el respaldo de mi experiencia en el centro, estuve allí durante más de diez años y pude ver y gustar en mis carnes todo lo que me propongo relatar. Situado en Ciriza, el centro cuenta con más de cien personas que viven allí y que están siendo "rehabilitadas". La mayor parte de la gente que está allí paga una cuota por los servicios, suelen ser 200€ más o menos aunque hay quien paga más o paga menos. Otra parte están en situación de desamparo y no pagan cuota. Todos los usuarios del centro trabajan bien sea en trabajos internos: cocina, lavandería, limpiezas o taller; bien sea en trabajos externos: limpieza de portales, hostales, talleres, etc. Me parece un detalle destacable que ninguno de los usuarios recibe dinero por los trabajos que realiza, de hecho ni siquiera están dados de alta en la seguridad social. Yo trabajé en estas condiciones durante los diez años que allí permanecí. Todo el dinero se lo queda el centro que, además de esto, recibe subvenciones del Gobierno de Navarra. Los trabajos que se realizan en el centro son repetitivos y muchas veces se imponen como castigos: fregar, limpiar los baños de rodillas... Todo dirigido a humillar y a quebrantar la personalidad de las personas que allí se encuentran.

En esta entrada quiero destacar un aspecto de la persuasión coercitiva y como se lleva acabo allí:

BUSCA LA DESTRUCCIÓN DEL SUJETO EN SU PECULIARIDAD:

Las personas que acuden a este centro suelen ser presentar algún tipo de adicción o trastorno. Con la excusa de que esa adicción o trastorno son consecuencia de su mala gestión de la vida, el centro presiona a las personas a admitir abusos y destrucción de su personalidad.  Amparados en textos bíblicos como "niégate a ti mismo" convencen a los usuarios de que deben negar lo que son, por ejemplo, mi gusto por la música jazz fue deliberadamente sesgado. en otros casos he visto homosexuales obligados a renunciar a sus preferencias sexuales porque según los directores del centro esto "no agrada a Dios" Todas estas formas de presión buscan únicamente destruir la voluntad del sujeto y que actúe como quieren los responsables del centro. Ademas los usuarios del centro son obligados a acudir a la iglesia donde se refuerzan estos pensamientos de destrucción de la voluntad.